Ya había amanecido hacía unas horas, pero esta vez, antes de acostarme, dejé bien puesta la cortina completamente opaca ocultando los primeros rayos de luz… No tenía que ir hoy a trabajar, no hay nadie que me espere por la mañana y ni siquiera el sol está dándome en la cara, sabía que me iba a despertar cuando buenamente quisiera…Y así lo hice.
Era más tarde que de costumbre, había tenido un sueño súper reparador, que falta me hacía… Remolonearía un poco más, aunque realmente quisiera aprovechar la mañana… No sé, igual salgo a correr, quién sabe.
Voy a aprovechar a estirarme un poco… Aaaaah, ¡qué gusto!
Vale, ahora ya empieza el día.
—A ver, ¿qué hora es ya? WOW —me sorprendo—. ¿Y tanto WhatsApp? ¿Pero qué?… ¿Quién es ésta?—. El fondo de pantalla de mi móvil estaba oculto por una retahíla de mensajes de una persona que desconocía.
Abro la aplicación, y antes de leer ningún mensaje, pincho sobre su foto. Me suena de algo…
—Ah, sí, es Carla de la Uni.
La pregunta que ahora me invadía era —Pero, ¿y cómo tiene mi teléfono?
Lo normal sería pensar que al no haber cambiado de teléfono en años, es posible que en algún momento hubiéramos intercambiado los números, pero ni siquiera lo recuerdo.
Después de haber ampliado la foto, que por cierto, sigue tan guapa como siempre, hago swipe a la izquierda y me dispongo a leer los mensajes.
— ¡Marta, siento haberme tenido que ir ésta noche! Me hubiera quedado contigo encantada pero no podía… Aún así, sé cómo recompensarte…
05.32am.
Suelto una pequeña carcajada… Era obvio que se había equivocado… Y lo sé porque yo no me llamo Marta, me llamo María. Pero a su vez, esa carcajada esconde un ápice de desilusión.
Soy tonta, lo sé, o así me siento ahora… Pero me había hecho un poco de ilusión que me escribiera… Un poco.
El mensaje es a las cinco y media de la mañana… Normal que se hubiera equivocado, a saber cómo iba a esa hora. Si sigue igual que cuando estudiábamos juntas, ya os digo que madrugar, lo que es madrugar, no ha madrugado…
En lo más profundo de mis pensamientos, bajo la alfombra donde meto todo lo que no quiero recordar, y aquellas preguntas éticas que no quiero hacerme, surgió un dilema.
—¿Debería decirle que se ha equivocado de mensaje y no continuar leyendo el resto de mensajes?—. Lo tenía claro. La respuesta es no. Sigamos leyendo. Bueno, escuchando, porque lo siguiente es un audio.
¡Hola Marta! Te estaba escribiendo pero prefiero mandarte un audio. Espero que lo veas antes de acostarte…
Te quería decir que me hubiera gustado mucho haberme quedado a solas contigo. De hecho todo el camino a casa he ido pensando en esa posibilidad. Y como tú siempre dices, hay que decir la verdad. Así que, te confieso que eres la primera chica que me pone así… Así de caliente…
05.34am.
Me río de nuevo… Y me sonrojo al mismo tiempo. Y eso que el mensaje ni siquiera era para mí. Pero su voz, como la recuerdo, y algunas cosas que vivimos juntas, hace que me ruborice. Un poco solo.
Mi dilema inicial se había transformado en pura curiosidad ¿Qué habrían vivido esa noche? Ni siquiera recordaba que le gustasen las chicas. Y además, su Instagram está lleno de publicaciones con el novio. Uhhh de lo que se entera una… ¿Seguimos escuchando?
Y si te dijera… que acabo de meterme en la cama… con tu camiseta… solo con tu camiseta… Y que me gustaría que estuvieras aquí para que pudieras quitármela… ¿Te gustaría? A mí me encantaría, la verdad. Tenerte aquí, dándonos caricias, besos… notar como presiono mi cuerpo contra el tuyo… Como me retuerzo a tu lado…
Hmmm, qué caliente me está poniendo solo pensarlo….
Te tiraría en la cama, empezaría a besarte el cuello mientras te sujeto las dos manos por encima de tu cabeza… Oírte gemir… Notarte cachonda. Ufff desearía verte así…
05.35am.
¿Sabéis esos momentos en los que os quedáis pillados, como si hubierais perdido el wifi? Pues así me siento yo ahora mismo.
—¡Joder con Carla!—. No seré Marta pero me ha puesto cachonda… Mis piernas buscan movimiento, y mi zona favorita del cuerpo empieza a llamar a mi cerebro. Uffff, me ha calentado la mañana. Creo que me quedaré remoloneando un poco más… A ver qué más dice.
Ufff lo has notado… eh…
05.35am.
He empezado a tocarme pensando en ti. Espero que no te importe…
05.35am.
A mí me encantaría que tú también pensaras en mí como lo hago yo…
05.36am.
Estoy terminando de leer estos mensajes mientras me muerdo el labio y tengo los ojos algo más abiertos de lo normal. No hay nada que interiorizar porque los mensajes no son para mí. Pero, joder, ¡qué suerte tienen algunas! Hace mucho que nadie me enciende así…
Lo siguiente que tengo es un audio, ¿1 minuto y 10 segundos de audio? El primer audio que me gustaría escuchar a cámara lenta.
Quiero seguir fantaseando contigo… Con ese cuerpo, esa figura… Ese olor…
Mmmm esos pechos que muestran ese bonito escote… Quiero quitarte la camiseta… Besar tu cuello… Empezar a bajar… Más y más…
Masajearte las tetas. Al principio con mucho cariño… Luego un poco más salvaje. Quiero quitarte el sujetador… Probar tus pezones… Jugar con ellos mientras te vas retorciendo de placer…
Noto como te vas poniendo más y más caliente… Estás deseando que te toque ahí abajo. Me doy cuenta…
Empiezo a bajar con mis manos por tu cintura, y a jugar con la goma de tus braguitas. Me acerco con la mano a tu zona favorita… Poco a poco voy introduciendo los dedos, mientras juego con mucha soltura…
Muy poco a poco.
Notas pequeños movimientos. Solo te rozo. Pero ya es más que suficiente para notar cómo gimes… Cómo se te acelera la respiración.
Tu también quieres tocarme, pero no te dejo. ¡Hoy eres para mí! Quiero que seas mía entera.
Por fin meto mi mano dentro de tus braguitas… Hmmmmm, estás mojada. Noto que te está gustando… Juego por los alrededores de tu precioso sexo, rozo tu clítoris, te retuerces… Bajo la mano hasta tu vagina… Y empiezo a meterte un poco los dedos al compás de tus gemidos, esta vez más acelerados…
Muevo los dedos en círculos, metiéndolos levemente mientras que con otro dedo excito tu clítoris…
05.37am.
Vale, ahora ya sí que estoy flipando. Y lo sé porque sin darme cuenta mis manos se han metido dentro de las bragas que uso de pijama y me noto… mojada. —¡Dios Carla! ¿Qué más tienes para mí?
Me encantaría tener un vibrador para hacer que disfrutes con él, pero no lo tengo. Así que tendrá que ser con mi lengua…
Me reincorporo para tener movilidad y bajarte las bragas. Estamos desnudas tú y yo, completamente. Las dos nos estamos retorciendo… Me pongo de rodillas sobre la cama. Me inclino y empiezo a bajar con mi boca desde tus pechos, bajando por tu tripa, por tu ombligo, acelerando mi respiración mientras miras cómo voy bajando.
Estás deseando que llegue para notar mi lengua ahí abajo.
05.38am.
Estoy acariciándome recreando al más mínimo detalle todo lo que ella va relatando… Lo cierto es que se explica muy bien, y sus palabras empiezan a abrirse hueco entre mis bragas y me penetran a través de mis manos.
Bajo un poco más… Notas mi respiración en tu clítoris. Estamos en éxtasis. Saco mi lengua, sé que me estás mirando mientras agarras mi pelo. Te retuerces hacia mí. Mmmmmm, por fin aquí. Hmmm ¡me encanta! Lo empiezo a besar. A sacar la lengua y a pasarla por el clítoris… Al principio con sutiles movimientos… Luego con más presión… Notas mi lengua y mi boca, empiezo a besártelo. Estás muy excitada…
Me pides más. Empiezas a frotarte un poco contra mi boca. Me gusta, quiero que lo sigas haciendo.
Empiezo a meter dos dedos en tu vagina mientras te lo sigo chupando. Los gemidos ahora son gritos, y tus movimientos frotándote contra mí parecen convulsiones.
¡Quieres correrte mientras te lo hago!
Yo quiero que lo hagas. Córrete, ¡córrete mientras te lo como!
¡Me coges fuerte de la cabeza! Te retuerces y me haces retorcerme contigo! Hmmmm noto como llegas… Me encanta… Hmmmmmm uffff…
Me he corrido y ni siquiera estás aquí.
Imagínate lo que podríamos haber hecho hoy…
05.40am.
A pesar de que Carla no lo supiera, y nunca lo fuera a saber, a mí también me había hecho correrme. Sus palabras, su voz, su forma de expresarse. Sus recuerdos en mi cabeza…
Mis piernas se relajan después de un momento de tormenta química en mi cuerpo.
¡Escríbeme cuando quieras cumplir esta fantasía!. Yo lo estoy deseando! ¡Espero que duermas bien!
05.44am.
¡Hola Carla! Soy Maria de la Uni, creo que te has equivocado de contacto. Aun así, te diré que si lo de Marta no sale bien, ¡a mí me puedes llamar! ????
Me alegra saber de ti, sobre todo en estas circunstancias! Besos.¡Y gracias por este ratito!
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